Modelo de Prevención de Delitos VIVO

Cada vez que revisamos la nueva Ley de Delitos Económicos y Medioambientales, tendemos a pensar en políticas, Códigos de Conducta, Manuales de Procedimientos, Protocolos de Denuncias, Contratos, etc., es decir, visualizamos una serie de documentos que nos permitirán cumplir e implementar el famoso Modelo de Prevención de Delitos.

Todo ello muy necesario, no obstante, no es suficiente para lograr contar con un sistema o modelo anticorrupción efectivo; que es lo que finalmente se está exigiendo a las organizaciones.

En nuestra experiencia, vemos frecuentemente, que las empresas cuentan con estos procedimientos e incluso mantienen Matrices de Riesgos con la identificación de controles claves. Sin embargo, carecen de elementos que permitan identificar alertas en forma oportuna, investigar situaciones (reportadas o no), actuar en consecuencia y en definitiva dar vida al Modelo.

Hasta aquí no hay nada nuevo, ya que es un diagnóstico generalizado y conocido por muchos. El problema es cómo solucionarlo y gestionar el cambio necesario.

Aquí dejamos algunas recomendaciones, para implementar o transformar el Modelo de Prevención de Delitos en un organismo vivo:
 
  • Implementar eficazmente un Canal de Denuncias, es decir, que reciba denuncias. Ello implica un esfuerzo comunicacional y movilizador importante, porque es necesario que los trabajadores cambien su conducta y se sientan seguros para ejercer su derecho a denunciar.
 
  • Identificar oportunamente alertas en las relaciones con Terceras Partes, a través de un proceso de Monitoreo Continuo; utilizando soluciones tecnológicas que permiten su automatización. Esto implica monitorear continuamente la información pública y privada de proveedores, clientes y otros socios comerciales, utilizando herramientas de análisis de datos y alertas tempranas. También es relevante realizar auditorías periódicas a los proveedores y establecer cláusulas anticorrupción en los contratos y velar por su cumplimiento.
 
  • Cambios en el negocio: Las organizaciones cambian constantemente, desde nuevas unidades de negocio, y generación de nuevos productos, incursión en nuevos mercados, cambios operacionales que requieren nuevos proveedores, hasta alianzas o fusiones con otras empresas. Todo ello, requiere identificación permanente de los impactos, riesgos, controles y cambios en un Modelo de Prevención vigente.

Para gestionar estos cambios, es esencial establecer un proceso formal de evaluación de riesgos que se active ante cualquier cambio significativo en la organización. Este proceso debe incluir la participación de diferentes áreas de la compañía y la actualización constante de la Matriz de Riesgos y Controles.
 
  • Gestión de la información. Capturar de forma automatizada e integrada estos riesgos, a través de la implementación de un Sistema de Gestión de Compliance que permita centralizar la información, generar alertas automáticas y facilitar el seguimiento de las medidas correctivas

La utilización de herramientas de Inteligencia Artificial y Análisis de Datos puede mejorar la capacidad de detección de patrones sospechosos y la eficiencia de los procesos de cumplimiento.
 
  • Capacitación: Realizar procesos de capacitación periódicos, continuos y NO limitarlos a la simple entrega de información, sino que deben ser procesos interactivos, participativos y adaptados a las necesidades y realidad específica de cada área de la organización. Se sugiere utilizar casos prácticos y simulaciones, lo cual puede mejorar la comprensión y aplicación de los conceptos.
 
  • Establecer Indicadores Clave de Desempeño (KPIs), que permitan medir la efectividad del Modelo de Prevención de Delitos y realizar un seguimiento continuo respecto de su cumplimiento. Esto puede incluir indicadores como el número de denuncias recibidas, el tiempo de respuesta a las denuncias, el porcentaje de cumplimiento de las capacitaciones, etc.
 
  • Fomentar una Cultura de Ética y Cumplimiento, promoviendo Modelo de Prevención de Delitos desde la alta dirección y permeando a todos los niveles de la compañía y reconociendo y recompensando las conductas éticas, así como sancionando las conductas inapropiadas, lo cual permitirá fortalecer la cultura de cumplimiento.
 
  • Realizar procesos de Auditoría Interna y Externa, permitiendo verificar la eficacia del Modelo de Prevención de Delitos y detectar incumplimientos y/o posibles aspectos a mejorar. Los procesos de Auditoría Externa realizados por profesionales independientes aportarán una visión objetiva y permitirán fortalecer la confianza en el sistema de prevención de delitos.

Finalmente, tener en cuenta los siguientes puntos clave, ayudará a la organización a potenciar su Modelo de Prevención de Delitos:
 
  • Adaptabilidad: El Modelo de Prevención de Delitos debe ser flexible y adaptable a los cambios que pueden surgir en el entorno y en la organización.
 
  • Comunicación: La comunicación y difusión constante y transparente, es un factor fundamental para el éxito de la implementación de un Modelo de Prevención de Delitos.
 
  • Compromiso: El compromiso de la Alta Dirección/Administración es esencial para garantizar la efectividad del Modelo de Prevención de Delitos.